Antes y después del Imperio del Sol Naciente.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Aceptaciones

Hoy pensaba en las aceptaciones. Pensaba en como aceptarse uno tal como es cambia radicalmente la lente a través del cual se mira al mundo. Supongo que todos, en mayor o en menor medida, tenemos cosas de nosotros mismos con las cuales no estamos conformes o nos gustarían que fueran diferentes. Pero también es cierto que a pesar de esto hay mucha gente camina por la vida relativamente satisfecha consigo misma. Envidio a esa gente. Al menos para mi me es muy difícil no criticarme. No es mi pasatiempo favorito (a veces logro distraerme con otras cuestiones mas gratificantes como juzgarme sin piedad… no, mentira) pero digamos que me cuesta aceptarme. Siempre me costo.

Creo que todo pasa por la búsqueda del subjetivo perfeccionismo. Digo subjetivo porque lo que es inmejorable para uno seguramente no lo sea para el otro. No esta mal querer superarse pues la superación es el único camino al progreso. El problema se presenta, creo yo, cuando las metas que nos proponemos son tan altas o tan costosas de alcanzar que terminan socavando nuestra autoestima, en el mejor de los casos, o lo que es peor aun, lastimándonos seriamente en el proceso.

Hago terapia hace varios años y si bien en algún punto es meritoria y puede ayudar la búsqueda del origen de la falta de aceptación de uno mismo, no creo mucho en la terapia retrospectiva. Llega un momento en la vida en que, como adulto, hay que hacerse cargo de los propios desaciertos. Si en la búsqueda del perfeccionismo ese pensamiento, esa actitud, esa conducta me hacen mal, entonces hay que dejar de perder el tiempo y abandonarlos inmediatamente. Aunque se que escribirlo es infinitamente mas fácil que ponerlo en practica.

Siempre me desagrado el refrán de “mas vale malo conocido…”. Pero por mas que trate de no aplicarlo en mi vida en ocasiones me encuentro tristemente poniéndolo en practica. Ocurre que a veces permanecemos atados a destructivos patrones no de puro masoquistas sino porque saltar al cambio no es fácil. Es mas sencillo permanecer en una “incomoda zona de confort” que arrojarse a lo desconocido por mas que encierre la promesa de una mejor calidad de vida. Por que será? Acaso no es extenuante estar permanentemente buscando lo inalcanzable? Acaso no es agotadora la presión de no poder estar nunca satisfecho con uno mismo? Acaso no es triste no poder mirarse al espejo sin cuestionarse?

Que será lo que nos impide querernos mas? Lo veo, lo razono pero a mis 37 años todavía no logro comprenderlo. No logro darme cuenta cual es el jugador que me que falta, cual es el eslabón perdido. Y en esa búsqueda seguiré hasta el día en que logre dar vuelta la pagina y pueda empezar a escribir otra historia.

Se que la vida pasa volando pero tampoco se trata de generarse aun mas presión. Como me dijo una amiga del alma “No es cuestión de medir el tiempo. Que importa si te lleva 1 o 2 meses, 15 o 20 mil. No te alarmes. Cada uno tiene que transitar su propio camino que te lleve al aprendizaje”.

No se si al final de mis días lo aprendido sea mucho o poco. Mi único deseo es algún día lograr a estar en paz conmigo misma, sin criticas, sin cuestionamientos, sin presiones de ningún tipo, aceptando a Paula tal cual como es. Ese día por fin podre decir que alcance mi mayor anhelo en la vida: ser feliz.

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